lunes, 23 de junio de 2008

Indingentes

Al amparo de la interperie deambulan,
como zombies de una sociedad que agoniza
inmersa en el mas vil desprecio a los suyos,
adicta a las dosis letales de indolencia,
egoismo y avaricia que la consumen.

Son sombras de figuras borrosas
que se hacen comunes en las calles,
habitantes que la misericordia ha olvidado,
acaudaladas mulas de desgracias
que han perdido el rumbo de sus vidas.

Sobreviven de migajas y desperdicios,
soldados de la guerra cotidiana,
que mueren por pedazos
sin cerrarsus ojos hacia la luz del infinito.
Cobayas de una esperanza enferma.

Son el espejo roto de la humanidad,
los hijos que procrea una madre cruel
para hacerlos alimentos de fieras.
Indigentes que retratan con crudeza
la cara mas indigna del corazon sin alma.

José Rafael Hernández

Vamos a hacer una revolución

Vamos a hacer una revolución
de letras y palabras mudas,
que sirvan de escudo contra el ave
carcomida de la indolencia,
vulgar hija de filosofías furtivas.

Represión silente y soez
en la necesidad mezquina
de vivencias estereotipadas,
mariposa de alas púrpuras
en la enseñanza de la vida.

Estirpe de ídolos caídos
en el abismo senil del tiempo,
lluvia de razones sin motivos,
explicación vana de utopías
que van desmayando…Muriendo.

Vamos a hacer una revolución
de letras y palabras mudas,
que sirvan como armas mortales
contra la osadía perenne
que coarta la libre expresión.

José Rafael Hernández
 
Kala Editorial